Tan resolutivo como irregular, James Rodríguez maravilló al mundo durante el Mundial de 2014. El colombiano fue pretendido por medio panorama futbolístico después de su espectacular torneo, en el que llevó a su selección hasta cuartos de final.
Un control orientado exquisito y golpeo estratosférico -ante el que nada pudo hacer el portero uruguayo Muslera- le hicieron ganar el premio al mejor gol de la Copa del Mundo 2014.