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#LendersRecomienda: Ted Lasso, la serie que arrasó en los Emmy

Publicado: 05 / 10
Categoría: Fútbol

#LendersRecomienda: Ted Lasso, la serie que arrasó en los Emmy

Publicado: 05 / 10
Categoría: Fútbol

No sé si entra dentro del terreno de la lógica deberle cosas a una cuarentena. Tengo claro, desde luego, que no es lo habitual, que la gente suele tener por lo general un mal recuerdo de sus confinamientos colectivos y particulares. Yo, sin embargo, he experimentado todo este tiempo una sensación extraña.

Me gustaba estar en casa y, al mismo tiempo, ello me hacía sentirme tremendamente culpable. Culpable por encontrar un hueco plácido en algo que indudablemente estaba causando tanto sufrimiento en todo el mundo como era este virus y culpable por el propio placer en sí, porque se supone que estar aislado es algo malo, algo que, por sí mismo, causa sufrimiento.

Si algo le voy a deber siempre a mi confinamiento particular es haber descubierto Ted Lasso, la serie de Apple TV que acaba de arrasar en los Emmy con 7 estatuillas, incluida la de mejor serie de comedia. Aquellos quince días viví en una nube devorando capítulo tras capítulo.

La verdad es que el propio planteamiento de la serie me entusiasmó desde el principio (un entrenador de fútbol americano que es llamado a entrenar en la Premier League), pero a medida que iban pasando los capítulos el carisma propio de cada personaje te enganchaba cada vez un poco más. Esa es, yo creo, la mayor virtud de la serie; haber dado vida a unos personajes que atrapan, que son sólidos y gozan de multiplicidad de aristas y, sobre todo, que avanzan en cada capítulo.

Evidentemente las múltiples situaciones, los juegos de palabras y los propios chascarrillos que Jason Sudeikis hila en cada capítulo hacen que la serie sea entretenida, aunque sea mucho más que eso. Los gags son novedosos, pero no disparatados, se te hacen familiares y al mismo tiempo reveladores desde la primera referencia a Oasis unos minutos después de que empiece el primer capítulo.

No era la primera vez que Sudeikis interpretaba a este personaje y eso se nota, porque es tremendamente orgánica la forma en que le da vida. La serie está co-creada por el propio Sudeikis e inspirada en unos vídeos promocionales que este había hecho para anunciar las retransmisiones de la Premier League en la NBC.

Otro de los elementos clave de la serie, desde mi punto de vista, es la banda sonora, en la que suenan temas clásicos del Fifa 2004 que son reconocibles para todo aficionado al fútbol y más al fútbol británico, en el que la música y los clubes comparten identidades hasta el punto de llegar incluso a confundirse. La participación de Marcus Mumford, de Mumford and Sons, es clave, pues él pone voz a la canción original, que también ha compuesto.

La telefonía móvil y el destino casi evitan que así fuese, ya que Sudeikis contactó a Marcus a su número americano, el cual tuvo inactivo durante el primer confinamiento. Jason llegó a pensar que el cantante le estaba haciendo ghosting y que rehusaba participar en el proyecto. Finalmente lograron ponerse en contacto para alegría de Marcus, que se mostró muy entusiasmado no solo con la posibilidad de componer y participar de la banda sonora, sino con que el nombre del club de en la serie, el AFC Richmond, compartiese siglas con el AFC Wimbeldon de sus amores. Aunque, a decir verdad, todo hace pensar que el Richmond está inspirado en el Crystal Palace, con el cual comparte los colores de la equipación y la localización del estadio (la serie está rodada en Selhurst Park, el campo del Palace).

El relato también funciona porque trata con acierto algunos temas oscuros del fútbol como el rol de las mujeres (los personajes de Keeley  y Rebecca actúan como denuncia y también como modelo), los patrocinios de grandes empresas multinacionales, el poder de la prensa, la integración de jugadores extranjeros en los equipos, el liderazgo compartido en los cuerpos técnicos, la masculinidad tóxica de muchos jugadores (especial mención al tremendo personaje de Roy Kent, una clara referencia al histórico jugador del Manchester United, Roy Keane) o la ansiedad; y lo hace profundizando en las causas, dando segundas oportunidades y estableciendo espacios de diálogo, encuentro y reparación.

Lo que no aparece prácticamente es la clase social, más allá de la dicotomía, expresada de una forma más bien abstracta, entre el Richmond como un club humilde y el resto de clubes, más poderosos, a los que se enfrenta, como el Manchester City. Supongo que en esto se percibe el deje americano a la hora de concebir la serie, ya que su forma de entender las luchas sociales es a través de la política de identidades, forma que ha ganado mucho peso en nuestra sociedad en los últimos años.

De todas formas, la serie también funciona por eso, porque te evade de una realidad mucho más dura de la que representa hasta el punto de te llegues a preguntar si merece la pena volver al mundo real, un mundo en el que el fútbol se ha convertido en una guerra encarnizada entre ricos y mucho más ricos, la vida un escaparate en el que consumes objetos inalcanzables e innecesarios a cambio de que el trabajo te consuma y los bares el oasis que, como un espejismo en el desierto, aparecen para darte de beber como  única forma de ocio y socialización y se esfuman después de haber convertido la bebida en una necesidad.