En una de sus últimas actualizaciones, la Real Academia Española incluyó en su diccionario la palabra «sororidad«, que la sintetiza «una relación de solidaridad entre las mujeres, especialmente en la lucha por su empoderamiento«.
Bajo a esta premisa, las mujeres construyen día a día un fútbol con mayores niveles de inclusión, menos desigualdades y mejores condiciones laborales, estructurales y sociales.
La revolución del fútbol femenino está en marcha y su camino está destinado a alcanzar el éxito que le permita tener la misma o mejor visibilidad que el fútbol masculino. Son muchos los años de desventaja que hay entre ambos, pero el paso que acaba de dar la pequeña niña oriunda de España Núria Cebrián Bernabé sirve para, al menos, reducir semejante brecha y problematizar algo que los hombres daban por hecho –erróneamente– como natural.
La aficionada de Levante no se fue con pequeñas y se las ingenió para escribirle una carta a la empresa de cromos de fútbol Panini para que comenzaran a editar álbumes destinados a las mujeres y el fútbol.
“Queridos chicos y chicas de Panini. Soy Núria Cebrián Bernabé, tengo 8 años y me gusta coleccionar vuestros cromos de fútbol. Pero me gustaría que sacarais un álbum de la liga de futbol de chicas, porque también hay unos equipos muy buenos, por ejemplo, el Levante que es mi equipo y el Valencia. He pensado que si vosotros sacáis un álbum de fútbol femenino habrá más niñas como yo que se animarán a coleccionar los cromos, y así las chicas futbolistas se harán tan famosas como los chicos. Un saludo de mi parte. ¡Las chicas al poder! Nuria.”
Esta carta, al leerla, parece tan extraña como necesaria. Desde el año 1961 que los hermanos Panini lanzaron la primera colección sobre el campeonato italiano de fútbol, ninguna personalidad del ambiente del fútbol pensó en darle el mismo lugar que siempre ostentaron los hombres a las mujeres.
Todo paso para llegar a un fútbol que logre un común denominador será siempre bienvenido.
