Máquina del gol. Ganador de la Copa del Mundo. Leyenda. Un verdadero “Fenómeno”.
El legado de Ronaldo, además de todos sus goles, también fue su impresionante variedad de botas que lució en los distintos mundiales, transformándose en un viaje épico que nos marcó a todos desde 1996 a 2006. Estos años que se traducen en tres Copas del Mundo, cantidad en las que compitió el brasileño: 1998, 2002 y 2006. Goleador de fuste, donde sus cifras en los mundiales sólo se ve superada por Miroslav Klose, quien disputó un mundial más que R9.
En 1996, Nike se asoció con el Campeón del Mundo de ese entonces, Brasil, pero sus deseos también estaban en posicionar al joven delantero de la Selección.
¿Cómo? Creando una bota digna de su calibre. Fue así que cuando llegó el momento para R9. En su debut deslumbró con una velocidad inigualable, cambiando su naturaleza de pasivo a agresivo en cosa de segundos. En una palabra: ‘Mercurial’. Así nació el concepto y con el Mundial del 98’ ad portas, Nike daba la bienvenida a una nueva era de diseño en sus botas.
Inicialmente conocidas como ‘Ronaldo Ultra Speed’, las primeras botas fueron llamadas: Nike Mercurial R9, diseñadas en base a la increíble velocidad de Ronaldo, con tan solo 21 años. Un concepto revolucionario al ser una bota más delgada y liviana que las de cuero tradicional, ya que estaba hecha con partes sintéticas que rompieron todo estigma. Un paso hacia el futuro del calzado deportivo, imponiéndose, además, ese ondulado plateado, azul y amarillo, instantáneamente icónico y reconocible. Se coronaron cuando Ronaldo marcó su primer gol con ellos el 16 de junio de 1998. Una media volea que quedará grabara por siempre en la historia de Nike. Resumen de ese partido: 4 goles, tres asistencias y un legado que había comenzado.
Como bien sabemos todos, la Copa del Mundo de 1998, no fue lo que todo Brasil esperaba, pero cuatro años después, Nike seguiría deslumbrando, queriendo conquistar el mundo con un nuevo modelo para Ronaldo: las ‘Vapor Mercurial’.
Un diseño que permitía sostener un sprint de 90 minutos perfecto. Ahí comenzó una nueva filosofía: peso ligero igual a más velocidad y comodidad. Mundial de Corea-Japón de 2002, zapatos de colores ‘Silver/Chilli Red’, y con los que Ronaldo anotó 5 goles. Luego, un nuevo colorway, ‘Chrome/Silver’, acompañadas de su icónico corte de pelo para la semifinal Brasil vs Turquía.
Un gol que da paso a la final y junto con ese par, un doblete ante Alemania en la final. 8 goles en el torneo y una actuación inspiradora que llevó a Brasil a conseguir su quinta Copa del Mundo.
Años más tarde fue un nuevo Ronaldo quien estrenaría la tercera generación de la línea Vapor. Contaban con una parte superior de microfibra, placa de dos piezas para velocidad multidireccional y talón de fibra de carbono. Botas de colores azul y blanco que combinaban perfectamente con el kit de visitante. Ronaldo no pudo anotar, así que era hora de cambiar.
Para el último juego de la fase de grupos ante el local Japón, Ronaldo decide usar las ‘Mercurial Vapor III R9’, colores verde y amarillo, con los que anotó dos goles en ese partido y uno más ante Ghana de camino a cuartos de final. Posteriormente, Brasil fue eliminada por Francia en semis, pero el récord ya estaba establecido. Ronaldo se transformó en el máximo goleador de la Copa Mundial con 15 goles en 19 partidos, y con esa cifra, Mercurial se estableció como la bota insignia en la lista de Nike.
Hoy, es Cristiano Ronaldo quien tomó el relevo ‘Mercurial’, pero fue un ‘Fenómeno’ el responsable de su creación y de un legado que está escrito en la historia de los mundiales.
