Para el fútbol, el mes de enero de 2024 está siendo especialmente agitado, tanto para los clubes, que administrarán sus energías en las copas nacionales (Coppa Italia, Supercopa de España, FA Cup y la Supercoppa Italiana, que ha introducido un nuevo formato de «final four» a partir de esta temporada), como para algunas selecciones nacionales, que se aventurarán en la Copa Asia y la Copa África. La primera se celebrará en Qatar, aunque inicialmente estaba previsto que fuera en China, pero se tuvo que cambiar la sede debido a la pandemia del COVID-19. Por otro lado, Costa de Marfil acogerá la Copa de África, una competición prevista inicialmente para el verano de 2023 pero aplazada a 2024 por problemas logísticos y meteorológicos. En resumen, las condiciones para el éxito de ambas competiciones no son las más optimistas, y la situación podría dar un giro aún más triste.
Adidas, Nike y Puma no han proporcionado equipaciones nuevas específicas para las selecciones nacionales que participan en la Copa África y la Copa Asia. Entre las selecciones africanas obligadas a saltar al campo con uniformes creados por sus respectivos proveedores en 2022 se encuentran Argelia, Nigeria, Egipto, Ghana, Costa de Marfil, Marruecos y Senegal. En la competición que se celebrará en Costa de Marfil, Puma tendrá 6 selecciones nacionales sin equipación nueva, mientras que Nike y Adidas sólo tendrán 2 cada una. En cuanto a la Copa Asia, Bahréin, Australia, China, la selección nacional de fútbol de Hong Kong, Qatar, Corea del Sur, Malasia, Japón, Arabia Saudí y la selección nacional de fútbol de los Emiratos Árabes Unidos tendrán que conformarse con sus antiguas equipaciones. Guinea e Irak, que han firmado recientemente contratos con Puma y Adidas, jugarán con nuevas equipaciones Teamwear. Esto significa que la carrera por la equipación más interesante de estas competiciones será más sencilla para una selección como Túnez, patrocinada por Kappa.
En cuanto a los uniformes de Japón y Argelia, se estrenarán en junio de 2024, 5 meses después de la conclusión de los dos grandes torneos intercontinentales. Esta noticia es una demostración más de cómo la producción de equipaciones no suele seguir el ritmo trepidante de los acontecimientos deportivos, que, a su vez, suelen toparse con importantes obstáculos organizativos.