El año 2008 marcaría un antes y un después en la historia del fútbol moderno, y sus protagonistas no eran conscientes de lo que sucedería en los siguientes años.
Pep Guardiola cogía las riendas de un FC Barcelona que venía de unos años de sequía, sin experiencia en la alta competición como entrenador, pero con el incuestionable bagaje de una carrera deportiva impecable, y ser bandera de un estilo futbolístico inolvidable como fue el creado por Johann Cruyff.
La consecución del «Sextete» por primera y única vez en la historia del deporte rey, en su primera temporada al frente de la escuadra culé, de forma incontestable, y practicando un fútbol denominado «de salón», fue la primera muestra de que ya nada volvería a ser igual en Can Barça. En 2011 y 2015 se quedarían a un título de repetir la historia, demostrando lo improbable de lo conseguido.
Aquella época gloriosa (2008-2012) contó con una serie de actores que fueron los que ejecutaron el ballet que se practicó sobre el verde del Camp Nou durante cuatro años, logrando también el histórico 2-6 en la casa del eterno rival. Xavi, Iniesta, Valdés, Puyol, Mascherano, Henry, Eto’o, Abidal, Alves, Touré Yaya, Pedro Rodríguez, Piqué y, por supuesto, Messi, entre muchos otros, llevaron a la perfección un estilo de juego para el que no encontraron rival, y cuyas raíces eran la Masía blaugrana, cuna del fútbol de toque y posesión.
La unión de una generación irrepetible de canteranos con los fichajes de jugadores de renombre mundial, dieron como resultado una época que, según el propio Pep, tras la consecución de los seis títulos del primer año, sería negra para el club, por la nimia posibilidad de volver a repetir tal hazaña.
Esta «época negra» es ahora objeto de la producción del documental «Take the ball, pass the ball» y en él, sus protagonistas relatarán su experiencia junto al genio de Santpedor, y cómo su forma de entender el fútbol cambió radicalmente estando a sus órdenes.
