Aunque parezca una simple incursión en el mundo del balompié, la canadiense Reigning Champ ha creado este par de balones de fútbol ultra-minimalistas y de estética premium. Pero con un motivo solidario detrás: por cada pelota que se venda, la marca donará otra a alguno de los programas juveniles alrededor del deporte que reinan en Norteamérica.