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Real Titánico De Laviana: al filo del naufragio, siempre a flote

Publicado: 23 / 04
Categoría: Fútbol

Real Titánico De Laviana: al filo del naufragio, siempre a flote

Publicado: 23 / 04
Categoría: Fútbol

Acostumbrados en los tiempos que corren a clubes completamente artificiales, carentes de raíz, historia y sentimiento -que nacen o se refundan en torno o un patrocinador multimillonario o al capricho de algún magnate del petróleo con demasiado tiempo libre- las historias de fútbol añejo, popular y próximo cobran especial relevancia. Para aquellos románticos que ven en el fútbol algo más que un deporte de masas, alienado y prostituido hasta el extremo, esto es vital.

La del Real Titánico de Laviana, conocido entre sus seguidores como Titanic, apelativo original del club, es una de esas historias de superación y cultura de resistencia. Al filo del naufragio, pero siempre a flote. Contra viento, marea, desapariciones, quiebras económicas e incluso guerras civiles. Asturias respira fútbol por sus cuatro costados, de Taramundi a Rivadedeva y de Pola de Lena a Gozón. Al margen de los dos grandes, Sporting de Gijón y Oviedo, las cuencas mineras, más famosas por el carbón y las revueltas sociales de antaño que por su fútbol, pueden presumir de contar en sus filas con el segundo equipo más antiguo del Principado.

El pasado 15 de abril se conmemoró el 108 aniversario del hundimiento del transatlántico más icónico de la historia de la humanidad, el Titanic, tras colisionar contra un iceberg en el transcurso de su viaje inaugural entre la industrial Southampton, en el sur Inglaterra, y la gran manzana neoyorkina. Una tragedia que, pasados los años, dio a luz a innumerables mitos, teorías de la conspiración y un amplio abanico de ofertas culturales: novelas, canciones, películas… ¿Quién es capaz de, tras la pantalla, negarle las lágrimas a un jovencísimo Di Caprio dando su vida por amor?

Aquel singular accidente, que conmocionó a la opinión pública de la época, daría lugar tres años después al nacimiento de un equipo de fútbol único, el Club Titanic Sport, que durante varias temporadas a lo largo de su centenaria historia soñó con codearse con los colosos del balompié astur.

Actualmente, tras varias refundaciones, el club continúa compitiendo en la Regional Preferente asturiana bajo el nombre de Real Titánico de Laviana. Tanto es así que, antes de la maldita pandemia que ha trastocado los planes de todo bicho viviente sobre la faz de la Tierra, comandaba con autoridad el campeonato, a 16 y 18 puntos de distancia de Avilés Stadium y Valdesoto CF, sus más inmediatos perseguidores.

El iceberg más famoso dio lugar a una historia centenaria de fútbol en el corazón de las cuencas mineras

La historia del fútbol en Laviana comienza en 1912, cuando José Gutiérrez ‘Chepe’, un joven estudiante residente en Navarra y que viajaba con asiduidad a Inglaterra, trae consigo el fútbol al regresar al pueblo para pasar las vacaciones. Ello desembocaría, reunión mediante en el llagar don Clemente, en la fundación del Club Titanic Sport, en homenaje a los fallecidos del archiconocido naufragio que había tenido lugar poco tiempo atrás. En sólo unos años el fútbol comienza a popularizarse por toda Asturias, lo que desembocaría en la primera gran crisis del Titanic: sus mejores futbolistas se marchaban al Racing de Sama. Tras adoptar el nombre de Nuevo Club Titanic, en un intento desesperado por plantar batalla, el equipo acabaría por desaparecer.

Dos clubes de relativo éxito tomaron el relevo del extinto Titanic. Primero la Gimnástica, que, a pesar de no llegar a inscribirse en categorías oficiales, logró alzarse con el título de campeón del Nalón. Después llegaría el Arenas Club de Fútbol, abocado nuevamente a la desaparición con el estallido de la guerra civil española en 1936, que azoto con especial crudeza a esta cuenca de tradición minera e idiosincrasia revolucionaria. Como dato curioso, cabe destacar que Alfonso XIII otorgaría al club en 1922 el título de “Real” que todavía hoy conserva.

Por orden del dictador Francisco Franco, finalizada la contienda guerracivilista, el equipo vuelve a competir bajo el nombre de Real Titánico. Castellanizado, claro. Nada de anglicismos, ¡por Dios y por España! En la década de los 50, con el campo de Fitoria como testigo, se vive una de las épocas doradas en la historia de este humilde equipo al lograr por primera vez el ascenso a categoría nacional. No obstante, la alegría suele durar poco en la casa del pobre, y el club desaparecería nuevamente solo unos años más tarde, reapareciendo en 1964 como Laviana Club de Fútbol. Nuevo nombre y nuevos éxitos deportivos, alcanzando incluso la Tercera División.

En la temporada 95-96 el equipo se proclama campeón de Tercera, pero no logra el tan ansiado ascenso a Segunda División B. Un ascenso que se buscaría nuevamente sin éxito en las temporadas venideras. Ya en 2006, el Titánico descendería a Regional Preferente como colista y al año siguiente caería hasta Primera Regional, iniciando así un periplo complejo en la historia de la entidad, que aún no ha sido capaz de regresar a la categoría más alta del fútbol asturiano.

A pesar de no haber recuperado el nombre oficial de Titanic tras el cese de la prohibición de los extranjerismos, el espíritu y la esencia de aquel club nacido en los albores del siglo XX continúa muy vivo entre la parroquia lavianesa que, cada 15 días (si el Coronavirus lo permite), acude puntualmente a su cita con el fútbol en Las Tolvas.