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¿Puede el fútbol aburrir a un futbolista?

Publicado: 27 / 10
Categoría: Fútbol

¿Puede el fútbol aburrir a un futbolista?

Publicado: 27 / 10
Categoría: Fútbol

Jose Ángel Esmorís, ‘Angeliño’, probablemente el jugador de moda la semana pasada en toda la prensa europea, hizo unas declaraciones en un periódico de tirada nacional que a la mayoría de aficionados al fútbol nos causaría un cierto grado de confusión.

El jugador gallego, que actualmente triunfa en Alemania en el RB Leipzig, declaró que “no ve fútbol”, sólo partidos muy puntuales, y que prefiere “una serie a una jornada de Champions League”.

Probablemente, al 99% de los aficionados al fútbol nos gustaría estar en la piel de este joven jugador, llamado a ser el lateral izquierdo de la selección española. Con tan solo 23 años, acumula más experiencias a sus espaldas que cualquier deportista de su edad, habiendo jugado en ligas como la española, inglesa, estadounidense, holandesa y alemana. Es decir, si no supiéramos que es futbolista, pensaríamos que lleva de Erasmus toda la vida.

Lo que no se le puede echar en cara a Angeliño, es que no haya peleado por perseguir su pasión, cambiando su Coristanco natal por una de las metrópolis más grandes de Reino Unido. Allí en Manchester, acabó de forjar esa personalidad de líder que muestra en el campo. Pero, no a gusto con el resultado, tuvo que meter otra vez su ‘pasión’ y no ‘afición’, por lo que declara, en la maleta rumbo a Estados Unidos para iniciar una carrera que ya mencionamos anteriormente y que tiene un gran futuro por delante.

A partir de las declaraciones del jugador gallego, entendemos que ese estilo de vida de ajetreo de países y presión es lo que le ha llevado a desconectar del fútbol para alcanzar su punto de equilibrio personal y sentirse mejor consigo mismo y en el campo de fútbol.

¿Pero, por qué no ven fútbol algunos futbolistas profesionales?

Lo que hace grande al fútbol es que no hay necesidad de tener ningún tipo de conocimiento para jugarlo. Seguramente, si entramos en una carpintería y el carpintero no conoce los tipos de madera que hay, o sigue cortando con una sierra manual, saldríamos del local tachando en el mapa un negocio menos al que acudir.

A lo largo de las dos últimas décadas, donde los medios de comunicación empezaron a interesarse por la vida privada de los deportistas, fueron varios los futbolistas que, sin miedo al estupor, reconocieron que para ellos el fútbol sólo era un trabajo. Desde el internacional inglés David Batty, que confesó que «no le gusta el fútbol y que no entiende por qué la gente paga por verlo», hasta jugadores más conocidos para los aficionados españoles como Carlos Vela y Gareth Bale, los cuales disfrutan más viendo la NBA o un torneo de golf.

Una razón de peso que explica por qué a muchos deportistas pueda parecerles ‘aburrido’ ver partidos en la televisión, es para qué ver algo que ellos mismos pueden disfrutar en primera línea de fuego, y sentir esa adrenalina en sus propias carnes. Otra es que, como dijo Quique Sánchez Flores, «el futbolista tiene que buscar su felicidad fuera del campo para rendir en él», por lo que puede ser que haya deportistas que priorizan su vida personal que la profesional para poder rendir a su máximo nivel.

Lo que está claro es que para llegar al deporte profesional hay que practicarlo toda la vida. Jugamos al fútbol antes de hablar correctamente, antes de enamorarnos de nuestra primera novia e, incluso con un “puedo jugar” sentimos que ya tenemos miles de amigos nuevos.

Por lo tanto, de ex futbolista a futbolista: “Querido Angeliño, no nos importa que no veas fútbol, sólo nos importa que nos hagas disfrutar”.