adidas revolucionó el mercado hace meses con el lanzamiento de las Predator Mutator, botas de fútbol con la novedosa tecnología Dragonskin, que recubría el upper con partículas de goma para mejorar el control de balón y potenciar a sus futbolistas.
Ahora, la firma alemana vuelve a dar un golpe de efecto al presentar las nuevas Predator Freak con 360º de Demonskin. Los mejores jugadores y jugadoras del mundo, como Paul Pogba, Marc-Andre Ter Stegen, Toni Duggan, David Alaba y Abby Dahlkemper.
Hemos tenido el placer de hablar con Michael Mills, Product Manager de la gama Predator de adidas, que incluye botas, guantes y espinilleras. Con él, hemos comentado el desarrollo del proyecto y los desafíos que ha planteado para el equipo.
La saga Predator de adidas fue lanzada originalmente en 1994, ¿Cómo habéis hecho para mantener la herencia de la firma en unos productos tan tecnológicos?
Buena pregunta. Como dices, la primera gama de Predator fue lanzada en 1994 coincidiendo con el Mundial de Estados Unidos. El ADN de Predator siempre ha sido mejorar el rendimiento de los futbolistas. El modelo de la época fue bastante revolucionario, en su apariencia, en la forma en la que fue construida y sobre todo, en las mejoras que aportaba al futbolista.
Desde entonces, lo que siempre hemos buscado ha sido mantener esta esencia en todos los modelos que hemos producido. Predator es nuestra franquicia orientada al control. Nosotros definimos control como mucho más que el control del balón, ya que lo asociamos también a golpeos con efecto y potencia.
Hemos querido transmitir todo esto en las nuevas Predator Freak. Hemos optimizado los elementos de Demonskin de la Mutator para aportar a nuestros atletas y consumidores una bota que potencie sus características.
Siempre que comenzamos cualquier desarrollo de Predator, estas ideas son nuestro punto de partida.
¿Cuáles han sido los desafíos más grandes que habéis encontrado durante el desarrollo?
Siempre hay desafíos en cada desarrollo de producto. Por ejemplo, en los guantes encontramos un gran reto: conseguir que no tuvieran un cierre al uso y se ajustaran perfectamente a la muñeca. Del mismo modo pasa con las botas, que carecen de cordones y se adaptan al pie.
Teníamos que asegurarnos de conseguir comodidad y un ajuste cómodo para la mayoría de futbolistas posibles. Este fue uno de los desafíos más grandes, pero creo que conseguimos un muy buen fit con las Mutator, que hemos optimizado con la nueva iteración Predator Freak.
Con los guantes empleamos diferentes estructuras de knit, diferentes tipos de elastano en su fabricación y multitud de patrones que se adaptaban a la estructura de la mano. Creo que la investigación de estas formas y su testeo fue el mayor reto del proyecto.
En la presentación comentáis que trabajáis codo con codo con atletas de adidas para obtener el mejor feedback posible, ¿Cuál ha sido el insight más valioso que un deportista profesional te ha dado?
Respecto a la bota, las principales innovaciones han sido que hemos optimizado la colocación de los elementos Dragonskin y el rediseño completo del cierre del tobillo para facilitar su colocación.
La entrada del pie en la bota era un punto clave del proyecto, y diferentes futbolistas con diferentes tipos de pie nos han aportado una visión de primera mano muy valiosa. Queríamos simplificar la colocación de la bota y creo que lo hemos conseguido.
También hemos recolocado todos los elementos Dragonskin alrededor del upper, puesto que hemos recibido buenos consejos por parte de jugadores, tanto amateurs como profesionales. Nos han contado cómo les gustaría que estuvieran situados para mejorar todo tipo de golpeos y demás acciones, como el regate.
En cuanto a los guantes, lo principal fue adaptar el agarre del látex. Respecto al dorso de la mano, depende mucho del portero, por lo que no puedo decir cuál es el insight más importante que un guardamenta nos ha dado. Algunos quieren poder mover los dedos dentro del guante y tener holgura, otros prefieren que el guante sea una extensión de su mano y esté muy ajustado.
¿Cuál ha sido el proceso más laborioso a la hora de crear la gama Predator Freak?
El testeo siempre es uno de los desarrollos más largos, pues se va probando el producto mientras se diseña, con el fin de ir mejorándolo poco a poco. El proceso, de principio a fin, dura de 18 a 24 meses, sin contar todo el tiempo de producción y envíos y distribución alrededor del mundo. Cada proceso es muy largo, pero se desarrollan de forma paralela para reducir tiempos.
Es importante mencionar que hay muchos tipos de pruebas a los que se somete al producto: tests de durabilidad, tests en laboratorio, tests en el campo… que luego deben materializarse en el diseño.
Finalmente, siempre es necesario optimizar, optimizar y seguir optimizando. Son pequeños detalles los que hacen que el producto marque las diferencias. Tenemos que estar 100% seguros de la calidad de nuestros desarrollos antes de lanzar algo al mercado.
¿Crees que ahora los futbolistas más jóvenes son más conscientes de todas las ventajas que les puede aportar un producto bien diseñado?
Pienso que la gente es más conscientes al respecto que hace años, puesto que la información es mucho más accesible ahora. También creo que la diversidad de los productos que producimos (y que producen otras marcas) le aporta al consumidor una gran abanico de opciones.
Ahora una decisión de compra se puede tomar desde un punto de vista de rendimiento, desde la estética o desde los valores que promueva una marca.
Las nuevas Predator Freak ya están disponibles en la web de adidas.
