Carlota Planas (Barcelona, 1992) es la primera mujer en dirigir una agencia de futbolistas en España. Junto a Arkaitz Coca fundó hace unos meses Unik Sport Management, agencia de representación dedicada en exclusiva al fútbol femenino. En Lenders hemos tenido el placer de entrevistarla, como agente, pero sobre todo como mujer, para profundizar en un sector que cada día coge más fuerza.
Cuéntanos tus inicios, ¿cuál fue tu primer contacto con el fútbol?
La verdad es que creo que lo llevo en la sangre. Mis padres siempre dicen que empecé a chutar un balón antes que a andar, pero podría decir que tuve tres primeros contactos. Como jugadora, cuando firmé por un club de fútbol sala de Castelldefels a los 10 años. Fue la primera vez que jugaba en un campo reglamentario, con árbitros y gradas. Allí crecí, y con 15 años debuté en Primera División.
Por otro lado, como periodista, cuando empecé a trabajar en el Diario AS y cubrí mi primer partido del FC Barcelona. Recuerdo los entrenos previos al encuentro, el ambiente alrededor del Camp Nou, las ruedas de prensa y las entrevistas en zona mixta. Fue la primera vez que viví el fútbol desde otro lado y me marcó.
Por último, como agente, cuando entré a mi primera negociación. Representar los intereses de una jugadora es algo muy especial; ellas depositan su confianza y carrera en nosotros y la responsabilidad es elevada, ya que tenemos la posibilidad de cambiar su vida de en una reunión.
¿Qué relación has tenido a lo largo de tu vida con el fútbol?
Ha sido mi motor desde que tengo uso de razón. Me ha brindado experiencias increíbles y me ha servido para superar momentos difíciles que me han tocado vivir. El balón siempre ha sido mi escudo e incluso, a día de hoy, sigue siendo mi vía de escape.
¿Cuál es la situación del fútbol femenino actual?
Se nos está empezando a ver y escuchar. Antes éramos invisibles. El Mundial de Francia de 2019 ayudó a demostrar que el fútbol femenino interesa, tiene seguidores y levanta pasiones. Abrió muchos ojos y despertó a mucha gente. La clave está en la visibilidad, ya que es muy difícil que queramos consumir algo a lo que no podemos acceder.
Hace un par de años, era imposible ver un partido de fútbol femenino por televisión; o escuchar noticias en la radio; o leer artículos en la prensa. La cobertura mediática está haciendo que coja otra dimensión y las jugadoras están respondiendo con creces. Los niveles de audiencia no paran de crecer y cada vez entran más marcas, por lo que vamos por buen camino. Otro de los puntos importantes está en las condiciones que tienen para desarrollar su trabajo. El convenio colectivo, aunque hay que pulirlo, ha sido un paso más. Las jugadoras ya pueden ser profesionales, por lo que el fútbol femenino ha pasado de ser un hobby a ser una profesión.
¿En qué aspectos debe mejorar la sociedad para que el fútbol femenino sea igual de reconocido que el masculino?
Creo que se han conseguido romper muchos estereotipos y ya no choca ver a una mujer jugando al fútbol. Un gran hito, ya que nuestras madres no tuvieron la misma suerte. Estaba mal visto. Aún así, se tiene que seguir educando a las nuevas generaciones para que las diferencias se vayan reduciendo.
Puedo entender que, a día de hoy, el fútbol masculino genere más porque los jugadores se han convertido en ídolos y referentes mundiales; hecho que supone un incremento en el valor de su marca e imagen. ¿Pero, por qué? Si nadie los viera jugar, ¿tendrían el mismo impacto? Seguro que no. Sólo se piden las mismas oportunidades y que el mercado dicte sentencia. No tiene sentido que las mujeres cobren menos que los hombres por realizar el mismo trabajo. Ni en el fútbol, ni en ningún otro sector.
¿Cómo es entrar en un sector que se ha considerado tradicionalmente masculino?
Desafiante y motivante. Aunque nunca me he sentido menospreciada por ser mujer, siempre nos encontraremos a los que creen que no somos igual de capaces. Por suerte, cada vez son menos y cada vez somos más las que alzamos la voz, aunque siguen faltando mujeres en puestos de liderazgo y no es porque no estemos formadas o no tengamos experiencia.
No creo que se nos tengan que abrir las puertas, pero hasta ahora se nos cerraban. Por ejemplo, impacta que sea de las pocas agentes en España que se dedican al fútbol femenino, teniendo en cuenta que es un deporte practicado por mujeres; sinónimo de que sigue siendo difícil moverse en el sector. Estoy segura de que de aquí a unos años el escenario cambiará y espero poder abrir el camino para otras mujeres.
¿Cuáles han sido las experiencias más difíciles que has vivido para llegar donde estás? ¿Ha sido difícil alcanzar estas cotas sin ningún referente nacional?
Lo más difícil es escuchar siempre los mismos argumentos para defender que no haya mujeres en el sector: “No entienden el juego”; “No aguantan tanto la presión”; “No saben desenvolverse en el medio”; “No están preparadas”.
Por eso, siempre he tenido claro que, para poder entrar, tenía que formarme. Saber más que los que estaban en la misma sala. Empecé estudiando Periodismo, después me gradué en Administración y Dirección de Empresas, y acabé sacándome los títulos de entrenadora, ojeadora y coordinadora deportiva
No tener un referente hace que el camino no sea tan claro, pero eso nunca me ha detenido. Mi objetivo es conseguir cambiar esos “Noes” por “Síes”, y creo que lo estamos consiguiendo. En España, hemos visto una mujer liderando un equipo de primera, La Liga tiene una vicepresidenta y en Europa empezamos a ver entrenadoras sentadas en banquillos de equipos masculinos y dirigiendo vestuarios. Si se nos siguen dando oportunidades, seguiremos demostrando que podemos ocupar cualquier puesto.
¿Tu presencia abre las puertas a otras mujeres? Tanto para introducirse en el mundo del fútbol como para romper los famosos techos de cristal.
Espero que sí y que, lo que ahora es noticia, se convierta en habitual. No tiene sentido que una mujer no se pueda dedicar a lo que le apasiona por unos estereotipos anticuados y sin fundamento. Las nuevas generaciones lo tienen cada vez más claro y es un privilegio poder formar parte del cambio.
¿Dónde te podemos encontrar?
En mi Instagram personal y en el de Unik, donde actualizamos con todos los movimientos.