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Calles con sangre, canchas sin fútbol

Publicado: 03 / 03
Categoría: Fútbol

Calles con sangre, canchas sin fútbol

Publicado: 03 / 03
Categoría: Fútbol

La cultura más futbolera es, por naturaleza, rebelde e inconformista. Un grito, en ocasiones desesperado, por parte de la juventud que, especialmente desde los años oscuros de Margaret Thatcher al frente del parlamento británico, ha empleado las gradas como medio de expresión. Como altavoz. Más si cabe detrás de la portería, en ‘la popular’, donde cada fin de semana se reúnen los fanáticos. La manifestación ideológica, de muy diverso signo, es entonces irremediable. Y todo ello a pesar de que, desde tiempos inmemoriales, los mass media, al servicio del status quo, tratan de despolitizarlo absolutamente todo. “Si de ellos dependiera, despolitizarían hasta las elecciones”, que decía aquel. En cierta forma, lo consiguen…

Chile está en llamas desde hace varios meses. Contra viento, marea y políticas neoliberales, el pueblo ha dicho basta, en la calle y también desde las gradas. La Moneda no arde y el Estadio Nacional no es testigo mudo de torturas y asesinatos, pero lo cierto es que las escenas de represión policial vividas en los últimos meses recuerdan muy mucho al alzamiento militar del 11 de septiembre de 1973 contra el gobierno socialista del camarada Allende. Como ya ocurriese en noviembre de ese mismo año, cuando la URSS se negó a disputar un encuentro ante la selección chilena menos democrática que se recuerda, el fútbol ha tomado la batuta de las reivindicaciones sociales en el extremo occidental de Sudamérica. 

“Con la clase obrera no se juega. Despertamos y no pararemos”

“Sin justicia, no hay fútbol”, clamaban las barras. Y así fue. Desde que las protestas diesen comienzo en octubre del pasado año, las hinchadas de los principales clubes chilenos (Colo Colo, Universidad de Chile, Santiago Wanderers, Unión Española…), dejando a un lado sus diferencias, han tomado las riendas de la movilización, contribuyendo así a dotar al conflicto del calado y la repercusión internacional que sin duda merece. Campeonato nacional suspendido, partidos de la selección nacional aplazados, final de la Copa Libertadores trasladada a Lima… Porque, como se dice habitualmente, lo primero es lo primero: los derechos sociales pisoteados por un gobierno que ordena y manda a espaldas a sus ciudadanos.

La pelotita pasa entonces a un completo segundo plano. Así lo reconocen figuras tan relevantes como Claudio Bravo, ex guardameta, entre otros, de la Real Sociedad, el Fútbol Club Barcelona y el Manchester City. “Vendieron a los privados nuestra agua, luz, gas, educación, bosques, el salar de Atacama, los glaciares, el transporte. ¿Algo más? ¿No será mucho? No queremos un Chile de algunos pocos, queremos un Chile de todos. Basta”, reclamaba el arquero en sus redes sociales. En referencia al aplazamiento de un amistoso entre la selección chilena y la peruana, Gary Medel, polivalente centrocampista que actualmente milita en las filas del FC Bologna, manifestó públicamente que “somos jugadores de fútbol, pero ante todo personas y ciudadanos. Representamos a un país y hoy Chile tiene otras prioridades mucho más importantes. Hay un partido más importante, el de la igualdad, el de cambiar muchas cosas para que todos los chilenos vivan en un país más justo”.

A día de hoy el fútbol chileno aún no ha recobrado la normalidad. Tampoco lo ha hecho la política. A decir verdad, esta está más lejos que nunca. Tras el supuesto asesinato de dos aficionados de Colo-Colo a manos de la policía, Garra Blanca, una de las barrabravas mejor organizadas y más temidas del país, se ha situado en la vanguardia de las protestas. “Los pacos (en referencia a los Carabineros) los mataron”, rezaba la pancarta desplegada por los aficionados durante el partido que les enfrentó a Universidad Católica el pasado 16 de febrero. “¿Esperaban que esta hinchada callara y fuera sumisa? Sin justicia no habrá normalidad. Si su idea es seguir reprimiendo a nuestra gente y nuestra hinchada, nosotros seguiremos activos y combatientes. Esto recién comienza”.